La perseverancia como valor en la vida de tu hijo
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La perseverancia como valor en la vida de tu hijo

La perseverancia es un valor importante para que tu hijo alcance sus objetivos, especialmente aquellos que son complicados. Pero… ¿cómo inculcársela para que la adopte como un modo de vida y no la perciba como una imposición?

 

Dado que la perseverancia implica esfuerzos continuos, para tu hijo será menos complicado adoptar este valor como hábito si cambia su enfoque de pensamiento acerca de las actividades de la vida diaria: en lugar de verlas sólo como obligaciones tiene que pensarlas como medios para obtener aprendizajes y beneficios personales y colectivos.

 

Al ser perseverante tu hijo obtendrá la fortaleza suficiente para emprender cualquier proyecto y hacer lo necesario para completarlo de la mejor forma. Esto, además, le brindará estabilidad, confianza en sí mismo y madurez.

 

Ahora bien, si en una tarea específica hay imponderables y circunstancias fuera del alcance de tu hijo, tiene que ser prudente y no continuar con ello. Aprender cuándo hacerlo es parte del ejercicio de la perseverancia, puesto que no es fácil tomar una decisión de este tipo y tiene que ser la última opción.

 

¿Quieres que tu hijo se convierta en un hombre tenaz y proactivo mediante la práctica de la perseverancia? Sigan juntos estas 6 recomendaciones:

  1. Reflexionen juntos

Piensa en aquellos momentos en la vida de tu hijo en los cuales tuvo dificultades y, no obstante, salió adelante. Luego, platica con él al respecto. Haz que él mismo vea que en la vida todo es un proceso y que logrará muchas metas porque ya lo hizo antes, desde aprender a caminar y correr hasta andar en bicicleta, leer y escribir.

  1. Sé un ejemplo para tu hijo

Los niños aprenden el valor de la perseverancia especialmente a partir del ejemplo de sus padres. Por lo tanto:

  • Trata de ser congruente: persevera en tus labores y cuéntale tus avances; muéstrale con hechos y palabras que vale la pena esforzarse por algo.
  • Explícale que hay objetivos que no se logran a la primera, y no por eso tiene que desistir.
  • Enséñale a realizar las cosas solo, lo cual no implica que no pueda pedir ayuda o tener una guía o supervisión.
  • Exígele que termine lo que comienza para no rendirse en cuanto enfrente la primera complicación.
  1. Motívalo a perseverar

Como papá debes ser consciente del papel que tienes frente a tu hijo: eres su principal fuente de inspiración y motivación. Por ende, quién mejor que tú para que le ayudes a creer en sí mismo cuando no se sienta capaz de terminar lo que ha empezado. Si aun así no lo consigue, sigue alentándolo en tanto no resulte dañino para su desarrollo personal; no alimentes su sentimiento de frustración con comentarios que lo desacrediten.

 

Si tu hijo siente tu apoyo y el del resto de su familia tendrá más ánimos y seguridad al momento de realizar sus labores, porque entonces se esforzará por la gente que ama y por sí mismo, lo cual le brindará más satisfacción. Además, de ese modo tu hijo entrará en un círculo virtuoso de seguridad y confianza que le permitirá llegar a metas cada vez más complejas y satisfactorias.

  1. Déjalo equivocarse y aprender de ello

Es normal que a veces quieras evitar que tu hijo sufra o se haga daño y por eso puedes llegar a sobreprotegerlo. Sin embargo, tu hijo tiene que cometer sus propios errores y, con tu orientación, aprender de ellos. Poco a poco verá que con dedicación y paciencia podrá realizar las cosas por sí mismo —incluso si son parte de un trabajo en equipo.

  1. Fomenta la curiosidad de tu hijo

Un esfuerzo es más fácil de sostener cuando lo mueve el amor o el gusto por lo que hacemos. Para que tu hijo sea perseverante tiene que encontrar los motivos que lo impulsan y lo mantienen inspirado y concentrado.

 

Fomenta que tus hijos experimenten distintas situaciones para encontrar tanto su vocación como una o varias pasiones, porque de esa forma disfrutarán de lo que hacen en sus vidas y estarán motivados para continuar aprendiendo y desarollándose de manera integral.

  1. Premia su esfuerzo

Esforzarse por un objetivo es en sí mismo valioso. Y si tu hijo realiza ese esfuerzo, con meta o sin meta conseguida, merece que lo elogies; reforzar su confianza y autoestima es uno de los mejores premios que puedes darle.

 

De la misma forma, aléjate de los castigos. Tu hijo debe entender que sus propios actos e incluso la inacción tienen consecuencias, y eso tiene que ser suficiente para que conforme crezca sea cada vez más responsable.

 

En síntesis…

La perseverancia es el valor que le permitirá a tu hijo ser constante en sus actividades. También, al ejercerla podrá superar los obstáculos e incluso anticiparse a ellos. Para perseverar es necesario buscar soluciones a las dificultades que surgen en cualquier momento.

 

Al adquirir firmeza frente a las dificultades, tu hijo enfrentará los retos sin miedo, con un compromiso pleno, decidido a cumplir con ellos. Y esto a su vez le brindará un crecimiento mental, anímico y espiritual.

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Fuentes

Medina, Vilma. “Educar en valores. La perseverancia”. Guía infantil. (4 de enero de 2018). Retomado de: https://www.guiainfantil.com/1218/educar-en-valores-la-perseverancia.html

“El esfuerzo y la perseverancia son valores esenciales para la vida”. Andana editorial. (s. f.). Retomado de: https://blog.andana.net/2019/03/01/el-esfuerzo-y-la-perseverancia-son-valores-esenciales-para-la-vida/

Enríquez, Cortijo. “La perseverancia, un valor que se aprende”. Universo UP. (mayo de 2015). Retomado de: https://universoup.es/15/explorandoelhorizonte/la-perseverancia-un-valor-que-se-aprende/

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